David siempre ha sido un ávido corredor y le encantan los desafíos. Su último desafío fue correr 1,791 kilómetros, la distancia desde su ciudad de Monterrey, Nuevo León hasta nuestra oficina en San Cristóbal de las Casas, Chiapas para recaudar fondos para los estudiantes de ALCANCE.

En octubre, David, su esposa y su hija vinieron a visitarnos a Chiapas y conocieron a los estudiantes para los que recaudó becas. Corrió los últimos 11 kilómetros con ellos. Al conocer a algunos de los estudiantes para los que recaudó becas, se enteró de que algunos caminan 6 kilómetros en cada sentido para llegar a la escuela. Estos estudiantes le enseñaron a él y a su familia lo que realmente significa la motivación personal y la dedicación.

Gracias a su dedicación ya los socios mexicanos que igualaron sus fondos, recaudó un total de $4,380, ¡más del doble de su meta!

– David – #RunningforREACH

Poniendo a prueba sus habilidades de construcción, el equipo de BMC (Building Materials and Construction) construyó un aula y remodeló dos en Zequentic, Zinacantán. Luego de una semana de trabajo en equipo y la experiencia en un nuevo país, el equipo de BMC se fue con una nueva perspectiva sobre la construcción y el impacto que pueden tener en una comunidad.

– BMC

A través de su arduo trabajo y liderazgo, los estudiantes de Lone Peak High School en Utah han recaudado más de $70,000 dólares para construir escuelas en Chiapas. La primera que construyeron fue en Chojolho, Chenalho y otra en Los Pozos, Huixtan. A través de sus viajes a Chiapas, pudieron crear lazos inolvidables con estudiantes de su edad en el sur de México y descubrir una forma diferente de vivir.

– Lone Peak High

Cuando estaba en la secundaria, Escalera vino a mi escuela y dijo que iban a llevar a un grupo de estudiantes a Chiapas en México, para construir un salón de clases para niñas y niños que tenían que caminar un par de horas para llegar a la escuela…

Construimos un salón de clases en Chojolho. Aprendí mucho y me divertí tanto que cuando Escalera vino de nuevo a mi escuela secundaria al año siguiente y dijo que iban a hacer otra expedición, no pude resistirme… Durante las dos expediciones que hice, creció un amor por la gente de Chiapas. Me fascinó ver cómo trabajaban y su estilo de vida... Sabía que necesitaba volver y ser una mano amiga. Me acerqué a Molly, a quien conocía de expediciones pasadas. Ella dijo que les vendría bien una mano así que volé a Chiapas y disfruté cada segundo. El trabajo que hace Escalera es increíble y contribuye en gran medida a brindar una mejor educación a las y los niños en Chiapas.

– Jake

El “Nivel Mínimo de Subsistencia” oficial en Chiapas está fijado por el Gobierno Mexicano en el equivalente de $38 dólares por mes. Entre la población maya, el 70% cae por debajo de este mínimo.

Los niños rutinariamente son llamados para ayudar al bienestar económico de la familia a los 8 años de edad. Ahora, eso no es necesariamente algo malo (comencé un negocio de cría de gallinas y venta de huevos cuando tenía 8 años), pero cuando la escuela está a varias horas de caminata, es difícil continuar con los estudios y el trabajo. Los estudios a menudo terminan pronto. Afortunadamente, con la ayuda y el apoyo de Escalera, muchos padres están sacando a sus hijos del ciclo de la pobreza. El año que viene, esperamos que el primer estudiante de una escuela asistida por Escalera se inscriba a la universidad. El proyecto tomó una semana, lo que me dejó varios días para explorar la belleza de San Cristóbal. San Cristóbal fue fundada en 1528 y, después de una deliciosa cena con un amigo igualmente encantador, se topó con un concierto que celebraba el 489 aniversario de la fundación de la ciudad.
….
Odié irme, pero me prometí volver pronto.
– Tom

Tuvimos un viaje y una experiencia increíbles apoyando junto a Fundación Escalera y las personas maravillosas de la comunidad de Pajalton Bajo. Ser capaz de ser una pequeña parte en algo tan maravilloso y aquellos que viajaron con nosotros permanecerá conmigo para siempre. Nuestro viaje comenzó con la tarea de construir un salón de clases. Fue genial poder trabajar junto a los de la comunidad y ver su pasión por la educación. Durante nuestra expedición, nos tomamos el tiempo para vincularnos con la gente y tuvimos experiencias increíbles con las y los niños, los jóvenes mayores e incluso algunos de los adultos. No puedo esperar por otra oportunidad como esta. Nos ha cambiado a todos para mejor. La gente de Escalera también estaba bien preparada, organizada y apasionada.

– Jeremy Franco

Ser voluntaria para Escalera ha sido una bendición para mí, dándome la oportunidad de usar mis talentos para hacer que la comunicación en Escalera sea más efectiva y al mismo tiempo alejarme del estrés de mi propia vida de una manera productiva. Con varios títulos universitarios bajo el brazo, soy adicta a la educación y disfruto aprendiendo. Quiero compartir esa alegría con tantas personas como sea posible. Escalera puede hacer mejoras significativas en la vida de las personas que aprecian las mejoras y les dan un buen uso, ¡y me encanta ser parte de esto!

– Anne-Marie Waddell